miércoles, 22 de junio de 2011

Crítica al discurso jurídico penal de los Derechos Humanos - Mariano Gutierrez

Mariano Gutiérrez, abogado y Master en Criminología investigador  en el Instituto Gino Germani y autor de numerosas publicaciones referidas a derechos y sistema penal, disertó el pasado 6 y 7 junio  en la cárcel de San Martin y MD1 en Bouwer en el marco del Seminario de DDHH. Dijo:

                                      Hay que encontrar una salida distinta:

El neoliberalismo a nivel cultural, fue sobretodo  un rescate del individuo en contra del Estado (…)  Estamos viviendo hoy las consecuencia con un desarrollo de procesos culturales  más originarios de la periferia que de los contextos centrales, lo cual ya es una novedad y un cuestionamiento a ese proceso de neoliberalismo (…) Necesitamos encontrar un relato, una salida a la tensión entre el discurso jurídico liberal y la institución disciplinaria para  acompañar un  cambio cultural al  asumir que hay una   continuidad entre los derechos individuales, civiles y políticos y los derechos colectivos, o  derechos económicos, sociales y culturales. La salida implica no volver al repliegue institucional, ni al discurso resocializador duro, ni a la crítica jurídica vacía, sino  darle voz a otra parte de la gestión gubernamental, que es el discurso del gobierno. La palabra gobierno, de raíz innegablemente liberal, pero no necesariamente individualista, implica la gestión de un grupo humano en general, como la sociedad o la población civil; su conducción, pero a la vez su responsabilización por su suerte.

La cárcel atraviesa la marginalidad

Establecer un afuera y un adentro de la cárcel en la persona que está, es una producción muy artificiosa. Los dos sabemos, tanto los juristas, como los penitenciarios, que en el fondo hay una misma corriente cultural que va y viene desde afuera hacia adentro de las cárceles. Es decir, los entornos de marginalidad extrema, están atravesados por la presencia de la cárcel, aunque la cárcel no este ahí. Son entornos carcelarios, porque gran parte de los conocidos o familiares ha tenido experiencias penitenciarias. Y porque hay una llegada de la cultura penitenciaria hacia el entorno social.


Construir una lógica de matriz liberal no individualista

Para que se constituya un sujeto libre y racional verdaderamente, un sujeto autónomo, debemos tener primero garantizados procesos de producción de subjetividad, cuyo correlato jurídico son los derechos económicos,  sociales y culturales. Es decir, un sujeto libre, requiere primero de trabajo, salud y educación para poder ser libre. Esta es una lógica  liberal, pero no de matriz liberal individualista pues tiene que ver con la idea de gobierno. Y creo que es bastante ajena, pero no antagónica al saber disciplinario tradicional, que históricamente ha funcionado y mantenido el funcionamiento de las cárceles. Creo que no antagónica, porque si el Estado ralamente toma estos derechos fundamentales como universales, debe garantizarlos adentro y afuera de las cárceles.


Para acceder a la desgrabación de la conferencia en el establecimiento Penitenciario N°2 presiona Aquí

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